El cerebro es un órgano que centraliza la actividad del sistema nervioso y está situado en la parte anterior y superior de la cavidad craneal. Este órgano controla y regula la mayoría de las funciones del cuerpo y de la mente, entre ellas la regulación de la temperatura y de la presión sanguínea. Además, es gracias al cerebro que podemos respirar, dormir, comer y procesar todas las informaciones que recibimos de los sentidos.
Para su correcto funcionamiento, el cerebro necesita la glucosa que está presente en el azúcar de caña. De acuerdo con diversos estudios científicos, el cerebro necesita 5,6 mg de glucosa por cada 100 g de tejido cerebral por minuto. Dicho de otro modo, nuestro cerebro requiere aproximadamente del 20% de la energía derivada de la glucosa, el combustible que alimenta a este órgano vital.
El aporte del azúcar es fundamental para el funcionamiento adecuado del cerebro. El azúcar de mesa, que conocemos y utilizamos a diario, proviene principalmente de la caña de azúcar. Su sacarosa aporta nutrientes esenciales como la glucosa y la fructosa. El cerebro es el único órgano que no produce glucosa por sí sólo, así que la glucosa le debe llegar a través de la sangre. Se estima que el promedio de utilización de la glucosa en el cerebro es diez veces más que el promedio corporal total.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda reducir el consumo de azúcar, es decir, consumirla con moderación, pero no eliminarla de nuestra dieta. Recordemos que todos los nutrientes tienen un papel importante en el metabolismo corporal. Cualquier nutriente consumido en cantidades desproporcionadas, ya sea en déficit o en exceso, contribuye a la aparición de enfermedades crónicas no trasmisibles.
Consume azúcar natural como Cristal de Caña, haz deporte con frecuencia y no te olvides de alimentar uno de los órganos más importantes de nuestro cuerpo.
- “El aporte del azúcar es fundamental para el funcionamiento adecuado del cerebro. Este órgano es el único que no produce glucosa por sí sólo, así que la glucosa le debe llegar a través de la sangre”.
Fuente: Por Redacción de Cristal de Caña (con información de Azúcar con Balance)