Ahora que se acercan las fiestas de Navidad y Año Nuevo es importante que recordemos la palabra “moderación”. Si bien es cierto que por estas fechas los compromisos y encuentros se multiplican, debemos echar mano de un plan para disfrutar sin excesos de esta hermosa temporada.
Comer con balance significa no comer más que la cantidad de alimentos que nuestro cuerpo necesita. Al final de una comida, debemos sentirnos satisfechos, pero no llenos e incómodos. Comer con balance no significa eliminar por completo los alimentos que nos gustan, sino comerlos de forma selectiva. También tiene que ver con equilibrio y con ciertos factores que nos permitirán llevar una alimentación saludable.
A continuación, te ofrecemos tres consejos prácticos que puedes aplicar en diciembre y todo el resto del año:
1- No pienses en ciertos alimentos como «prohibidos»
Cuando prohíbes ciertos alimentos por completo, acabas deseándolos más. Por esta razón sientes remordimientos cuando cedes y rompes tus propias reglas. En lugar de imponerte restricciones tan estrictas, reduce el tamaño de las porciones y trata de comerlas menos.
2- Compara las porciones
Utiliza comparaciones visuales para determinar las porciones. Una porción de carne, pescado o pollo debe ser aproximadamente del tamaño de una baraja de cartas, mientras que media taza de puré de papa, arroz o pasta tiene aproximadamente el tamaño de una bombilla.
3- Toma tu tiempo
Una parte crucial a la hora de cambiar de dieta es pensar en la comida como un alimento, en lugar de algo obligatorio en tu horario diario. Tu cerebro tarda unos minutos en decirle al estómago que está lleno, por lo que comer despacio y sin distracciones puede ayudar a evitar que comas en exceso.
Fuente: Esto es azúcar