Por Marcela Barillas
Empieza desde que son pequeños
Los niños físicamente activos tienen más probabilidades de convertirse en adultos sanos. Es bueno fomentar el hábito de la actividad física a una edad temprana, aunque podemos experimentar los beneficios para la salud de la actividad física regular a cualquier edad.
Da un buen ejemplo
Únete a tus hijos para que sean más activos. Hazles saber que ambos deben mantenerse activos para gozar de buena salud y reducir el riesgo de cáncer. Tus hijos se fijan en ti y en tus hábitos de actividad física, del mismo modo que lo hacen en la nutrición. Haz de la actividad física una parte habitual de tu vida y se convertirá también en parte de la de tus hijos.
Haz que les guste
Elige actividades que tus hijos disfruten, así será más probable que las conviertan en parte de su vida cotidiana. Prueba variar: jueguen al baloncesto una tarde, visiten una pista de patinaje cercana o una piscina comunitaria, o hagan senderismo por un sendero fácil.
Cambia el tiempo de pantalla por actividad física
Los niños mayores de 2 años no deben pasar más de 2 horas al día frente a una pantalla (televisión, ordenador, etc.) y los menores de 2 años no deben pasar tiempo frente a una pantalla. Sustitúyelo por 30 minutos de actividad física o utiliza la pantalla para «exergames», videojuegos como la Wii o Dance Dance Revolution.
Divídelo
Puede resultar más fácil dividir el objetivo de 60 minutos diarios de tu hijo en períodos más cortos de 15 o 30 minutos. Por ejemplo, en el caso de los niños de 8 a 10 años, despiértalos 15 minutos antes para que puedan jugar al aire libre antes de ir al colegio, anímalos a correr y jugar durante 15 minutos en el recreo y, después, den un paseo familiar en bicicleta durante 30 minutos después del colegio y el trabajo.
Planifícalo
Planifica la actividad física en familia y saca tiempo para ello durante tu semana. Organiza actividades semanales como paseos en bicicleta los domingos, caminatas después de cenar o establece como norma de la casa hacer actividad física durante las pausas publicitarias de la televisión: jugar a “Simón dice”, hacer un concurso de flexiones o bailar una canción animada.
Anima a tus hijos
Haz que las experiencias de actividad física sean positivas. Da a los niños juguetes que los animen a realizar actividad física, como una cuerda para saltar, cometas o pelotas, y luego juega con ellos.
No te rindas
Comienza a alcanzar tu objetivo de 60 minutos o más de actividad física diaria de forma gradual. Añade 5 o 10 minutos al día durante la primera o la segunda semana, y luego aumenta la misma cantidad durante un tiempo. A medida que continúen haciendo ejercicio, las actividades que parecían difíciles al principio le resultarán más fáciles.
Elige actividades adecuadas a la edad
Los niños disfrutan del juego no estructurado, que incluye juegos como el pilla-pilla, la rayuela, montar en bicicleta o correr durante el recreo. Los adolescentes pueden participar en deportes organizados como el baloncesto, el fútbol o la natación y en actividades recreativas activas como el piragüismo o el patinaje, incluidas actividades de fortalecimiento muscular como el levantamiento de pesas.
El sueño cuenta
Para tener la energía necesaria para estar activos todos los días, los niños menores de 5 años necesitan 11 horas o más por noche, los niños de 5 a 10 años necesitan 10 horas o más y los niños mayores de 10 años necesitan al menos 9 horas por noche.
Fuente: Esto es azúcar