El Plan de Alimentación de la Asociación Americana del Corazón sugiere consumir una variedad de fuentes de fibra alimentaria. La ingesta total de fibra dietética debe ser de 25 a 30 gramos al día procedentes de alimentos, no de suplementos. En la actualidad, los adultos consumen alrededor de 15 gramos al día; eso es aproximadamente la mitad de la cantidad recomendada. A continuación, te dejamos algunos de los beneficios que te convencerán de incluir más fuentes de fibra.
- Fomenta una microbiota intestinal diversa y saludable
La fibra no se digiere y cuando llega al intestino grueso es fermentada por las bacterias y se convierte en alimento para las bacterias beneficiosas. Al consumir fibra estamos alimentando las bacterias beneficiosas en nuestro intestino. Tener una microbiota intestinal diversa y saludable beneficia al sistema inmunitario y contribuye a una buena salud. Por el contrario, tener un desequilibrio de microbios sanos y no sanos en los intestinos puede contribuir al aumento de peso, el colesterol alto y la hiperglucemia.
- Promueve movimientos intestinales regulares
Si con demasiada frecuencia tienes diarrea o, por el contrario, padeces de estreñimiento, la fibra puede ayudar a prevenir estos dos incómodos problemas. Existen varios tipos de fibra. La fibra que contienen los cereales integrales es excelente para aumentar los movimientos intestinales, ya que este tipo de fibra ayuda a aumentar el volumen de las heces al tiempo que las mantiene blandas. Por otro lado, la fibra que contienen los alimentos como el banano absorbe los líquidos y puede ayudar a disminuir la diarrea.
- Te mantiene saciado durante más tiempo
La fibra ralentiza el vaciamiento gástrico y tarda más en digerirse que otros nutrientes, por lo que una ventaja de incluir fibra es que te sentirás saciado por más tiempo.
- Ayuda a bajar la presión arterial alta
Los estudios demuestran que comer suficiente fibra puede ayudar a mejorar la presión arterial en aquellas personas que padecen hipertensión.
- Equilibra los niveles de colesterol
Un tipo de fibra llamado “fibra viscosa” atrapa el exceso de bilis y colesterol en el intestino, que luego nuestro cuerpo elimina a través de las heces. Por lo que consumir fibra puede ayudarte a reducir tus niveles de colesterol.
- Previene los picos de azúcar en sangre
Consumir fibra con otros alimentos (por ejemplo, carbohidratos) provoca que los alimentos se digieran y absorban de manera más lenta y controlada, lo que previene los picos de azúcar en sangre.
Fuente: Esto es azúcar