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Salsa de caramelo

• 1 taza de azúcar Cristal de Caña
• 1/4 taza de agua
• ½ taza de crema de leche (crema para batir)
• 2 cucharadas de mantequilla
• ½ cucharadita de extracto de vainilla (opcional)
• Una pizca de sal (opcional)

1. Mezcla el azúcar y el agua en una cacerola mediana.
2. Cocina a fuego medio-alto, revolviendo ocasionalmente hasta que el azúcar se disuelva por completo.
3. Cuando el azúcar se haya disuelto, deja de revolver y permite que la mezcla hierva.
4. Cocina hasta que el caramelo adquiera un color ámbar profundo, observando cuidadosamente para que no se queme. Esto debería tomar unos 8-10 minutos.
5. Retira la cacerola del fuego y, con mucho cuidado, añade la crema de leche. La mezcla burbujeará, así que hazlo despacio y con precaución.
6. Revuelve la mezcla hasta que esté bien combinada y suave.
7. Añade la mantequilla y revuelve hasta que se derrita y se incorpore.
8. Si estás usando vainilla y sal, agrégalas en este punto y mezcla bien.
9. Deja que la salsa se enfríe un poco antes de usarla. La salsa de caramelo espesará a medida que se enfríe.
10. Usa la salsa de caramelo tibia sobre helados, pasteles, frutas o cualquier otro postre de tu elección.